lunes, 11 de marzo de 2013

Sobre cómo empezó todo, yo, yo y yo.

La situación no era sencilla, yo en un fin de semana normal de 2011-2012...

Recuerdo coger a mi sobrina Laia en brazos y jugar con ella a hacerla volar, y luego dirigirme hacia mi hermana y mi cuñada que estaban de charla en la habitación.
Y allí ocurrió, al sentarme, el peor dolor de espalda de mi vida. "Me duele aquí" decía agarrándome la parte de los riñones por la espalda..."au"
Me fui retirando lentamente hacia el garaje (ese año me tocó dormir allí cuando iba de visita) así que me estiré en la cama como pude y rompí a llorar.
Normalmente soy una persona que soporta el dolor bastante bien...y sinceramente tenía las cosas claras en mi cabeza "si no te mueves no te duele, así que, no te muevas" pero necesitaba respirar, así que en fin...al momento llegó Carlos y mi madre, me acompañaron arriba de nuevo y mi hermana me cedió su cama calentita para pasar la noche...
Ufff, no había hecho más que empezar mi pesadilla...

Ese año había sido uno de los más duros a los que me había enfrentado en cuanto a académicamente hablando. Normalmente los estudios no habían sido nunca mi prioridad hasta que empecé educación infantil y aquel mundo maravilloso lleno de sonrisas y lágrimas se convirtió en mi sueño. Tanto me dediqué, que me dejé la espalda por el camino.

Por suerte con reposo y antiinflamatorios la cosa fue mejorando...pero empeoró de golpe el Lunes que volví al colegio con mis pequeños (Marietes) así que cuando vi que mis posibilidades eran limitadas, me tomé una semana de recuperación, esta vez visitando al médico y de nuevo me reincorporé, y de nuevo volví a caer...
Recuerdo que la última vez que me pasó estaba en casa de David y me estiré en su sofá mientras ellos para variar jugaban a Magic y allí me quedé, pensando en todo el tiempo que iba a estar perdiendo por culpa de ése maldito dolor de espalda.

Todo se retrasó. Tuve que dejar las prácticas (al menos pude hacerlo) durante el tiempo que necesité para recuperarme y evidentemente no podía soportar estar sentada en una clase durante 6 horas, así que todos los trabajos, estudios etc. me dejaron hacerlos desde casa, realmente en esa época tengo que agradecer a las chicas de mi grupo de trabajo por haberme comprendido y ayudado tanto.

Poco tiempo antes de poder volver a reincorporarme a las clases y prácticas con normalidad tuve que ir al médico para que viéramos una solución a todo esto ya que parecía que la medicación hacía efecto si yo tomaba reposo, pero que en cuanto volvía a ponerme en marcha iba a peor. Así que decidieron ponerme a rehabilitación durante dos semanas y también me aconsejaron hacer natación (cosa que me ha encantado creo que desde que nací) y también...también formuló eso que todos sabemos que nos van a decir, pero que hasta que no te lo dicen a la cara y serios no te sienta mal "Tienes que ponerte a dieta".

Así que me puse en contacto con mi enfermero de cabecera para que me diera pautas, instrucciones y me controlara. El día que él me pesó, la báscula marcaba 86.700 (teniendo en cuenta que mi último contacto con los peques de mi clase me había provocado una gastroenteritis bastante importante por lo que llevaba casi 3 días sin comer). Así que pienso que en ese momento realmente mi peso era de 88 casi 89. Así que seguí sus pautas durante las semanas previas a las vacaciones de Navidad, nadando entre virus de gastroenteritis que pillaba absolutamente todas y me pasaba días sin comer y perdiendo peso falsamente, pues sabía que en cuanto mejorara volvería a estar igual de "en forma".

Finalmente mejoré en el tema de las gastroenteritis y llegaron las vacaciones de navidad en las que me puse literalmente hasta el culo de comer cosas deliciosas, turrones y alcohol.

Así que bueno...toooodo lo que había hecho no me sirvió absolutamente de nada, pues recuperé todo mi peso y más 91,7.

Así pasó un año hasta estas navidades en las que 2013 se ha convertido en el colmo del mínimo esfuerzo. Ya terminados los estudios y sin un duro para poder entrar en la universidad me he quedado sin nada que estudiar, sin trabajo y sin cosas en las que gastar mi tiempo y entretenerme para no volverme loca.

El día 1 de Enero decidí que este año iba a ser diferente, que ya que estaba en casa preparando la Selectividad y tenía tiempo de sobras para mi, iba a hacer algo por mejorar mi vida y iba a perder peso. Así que en Enero me pesé y todo era un 89,7 horrible con mi 1,64 de altura...

Ahora tenía que ponerme manos a la obra así que me esforcé bastante y duré 3 semanas en las que perdí hasta los 86 altos...pero de nuevo volví a caer y gané lo perdido.

Hasta que un contacto con la realidad parece haberme hecho despertar.

Hace un par de semanas tuve que ir a una visita de ginecólogo en el que comenté a la doctora que tenía muchísimos dolores de regla, que me tomo las antibaby pero parecen ya no hacer el efecto que deseo y me vuelvo a encontrar mal.
-Fumas?
-No
-Quítate el abrigo
(Me lo quito)
-Cuanto pesas?
O_____O!!!!
-Creo que...unos...87...creo...
-Cuanto mides?
-1,64...o eso me han dicho...
-A ver descálzate y sube a la báscula.
-Uy, estás en los 88,8 casi 89 y mides 1,61cm.
(Te cagas...además de engordar como una cerda voy encogiendo como una enana, pronto acabaré siendo una pelota de rugby)
-Pues todos me habían dicho 1,64, debo encoger y estirarme como el chicle.
-No creo...(mirada asesina) IMC de Obesidad de tipo 1.
-Ya...si estoy haciendo dieta ya con mi enfermero, José(mentira)
-Bueno...mejor si le estamos poniendo remedio.
CONCLUSIÓN: Me duelen los ovarios por que estoy gorda, si estuviera delgada y fumara, me dolerían los ovarios por que fumo.
Mi madre intentando defenderme dice:
- Pero antes estaba delgada y también le dolían.
-¿Delgada? -dice la doctora con cara de, si venga, esa orangután delgada? - ¿Cómo de delgada?
Y yo le contesto:
- Pues estaba en mi normopeso...
- ¿Y como puede ser que hayas engordado 30k. en tan poco?
(Lo que ella no sabe es que adelgacé demasiado rápido en muy poco tiempo).
-Bueno, es que pasé una mala época, y estuve delgada, pero mi familia es de complexión gordita y yo también lo soy.
-Vale, claro, ya decía yo.
ESTÚPIDA!!!!!! tiene toda la razón pero ESTÚPIDAAAA!!!! Se cree que por tener un título y estar delgada puede juzgar la vida de los demás...???

En fin, la visita fue dura y cuando llegué a casa me sentía fatal, tenía ganas de llorar pero me aguanté, me aguanté y no lloré, si no que me dije que tenía que cambiar, que no podía darme miedo a ir al médico por que me llamaran gorda. No podía ser.
Así que volví a ponerme en serio empezando el Martes 19 de Febrero de 2013 con mis 88,7, un día después de que la doctora del copón me llamara monstruo marino.

Desde entonces llevo 2 semanas en las que perdí hasta los 87,6 la primera y volví a los 88.7 la segunda por tener la menstruación. Así que desde hace una semana que no sé mi peso real, mañana me toca. Y espero no tener que estamparme la cabeza contra la báscula.


3 comentarios:

  1. Menuda historia. A veces tenemos que tocar fondo para abrir los ojos y enfrentar la realidad. Voy a seguir leyendo tu blog para ver cómo continuó la historia. Un abrazo!

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    1. Pues si...he tenido tantísimos altibajos en esto de la dieta que ya no confío en mi misma! Pero hay que seguir adelante!! Muchas gracias por tu comentario, me ha hecho mucha ilu!! :D

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  2. Chica, ¡¡qué fuerte lo de la espalda!!
    Me parece que eres demasiado dura contigo misma, mira que escribir "orangután y monstruo marino", no, dona, noooo. Debemos querernos más, seguro que tienes cosas buenísimas que no valoras como se merecen por culpa de tu aspecto físico. Es lo primero que vemos en el espejo, el exterior, pero eso solo es una parte de nosotras. Lo malo es cuando repercute en la salud, por eso le estamos poniendo remedio, para tener una buena salud física y emocional.
    Ah! Yo también soy de Barcelona
    Un beso!

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