miércoles, 18 de febrero de 2015

Entrada extra: Duna

Hola otra vez! Aviso aquí de que esta no es la entrada de blog del resumen del día de hoy y ayer no... por si no me enrollara ya suficiente en las entradas normales pues he decidido hacer otra! Así que eres libre de bajar un poquito abajo y leer qué tal me porté ayer, o leer esta entrada...o las dos! Jajaja. Libre albedrío para todos!

Hace un par de entradas subí una foto mía tirada en el sofá y mi Duna dormía en mis pies. Amelia comentó algo así como quién era esa monada peluda y posteriormente subió ella una entrada hablándonos de los largos paseos que da ella con su peludo.

Así que me han dado muchísimas ganas de explicaros mi historia con Duna. Es puro amor.

Desde bien pequeñita me han gustado los animales y a mis padres también así que tuve la suerte de tener el perro de mi infancia y adolescencia (llegó cuando tenía 5 años y se marchó cuando cumplía los 18). Me rompió el corazón verle partir (a mi y a toda mi familia) y desde entonces nunca más tuve una mascota.

Cuando Carlos y yo comenzamos a vivir juntos estaba empecinada en que quería un perro o un gato o lo que fuera. Me frenaban cosas como: qué hago con él si me voy? Tendré dinero para llevarle al vete si se pone malo? Seré responsable y tendré ganas de llevarle a la calle aunque llueva? Y mil preguntas más venían a mi mente y me frenaban el impulso de traerme 20 cachorritos a casa.

Ahí me di cuenta de que había madurado, por que ya no me dejaba ir y cumplía mis caprichos sin más, si no que estaba planteándome si era lo suficientemente responsable para cuidar de alguien y decidí que sí.

Al principio quería ir a un criadero a por un Golden Retriever... el Scottex de toda la vida, vaya. Veíamos los perritos por la calle y yo me veía tan galante paseando con un Golden como si fuera una peli americana o algo jajaja. Estuve preguntando precios e informándome sobre el tema y fue entonces cuando algo dentro de mi me hizo frenar en seco.

Quería comprar una vida.

Uy, queda así como muy zasca! Pero es cierto, esos animales habían nacido específicamente para que alguien como yo fuera y los comprara (ey, eres libre de hacer lo que tú quieras, pero en ese momento a mi no me pareció ético). No me lo pareció por que en ese entonces había comenzado a seguir páginas de Facebook de distintas protectoras y habían tantos animales necesitados que me pareció inhumano colaborar en un negocio que debería (a mi parecer) cesar, para dar paso a la adopción de millones de animales que lo necesitan.

Así que el 16 de Mayo de 2014 una compañera de la uni me envía una foto de un cachorro precioso, negro, regordete que no tenía mami. Yo quería ser su mami humana y me puse en contacto con la protectora que le estaba buscando casa y me comentaron que me pasara por allí.

Ese fin de semana Carlos tenía carrera en su pueblo, así que decidimos ir a la carrera y ya que estábamos allí comer con su madre y luego pasarnos por la protectora. Mi cuñado, que también es un gran corredor, se enteró de que luego iríamos a la protectora a por un cachorro y él que siempre es muy directo me dijo "no vayas a por el cachorro, ve a mirar".

Me intentaba convencer de que no cogiera un cachorro, si no de que mirara más allá de eso y yo, que soy fácil de convencer, le dije que miraría.

Cuando llegamos las chicas de la protectora me preguntaron qué era lo que buscaba. En ese momento lo tenía claro: un cachorro que fuera hembra, mediana-grande y tranquila. Esto último las chicas de la protectora me comentaron que al coger un cachorro nunca sabes qué carácter va a tener, en cambio con los adultos o semi...

Comenzamos a dar vueltas por la protectora, perros y más perros y gatos, muuuuchos gatos. Tenía el corazón encogido...y entonces me comenta: aquí hay una que no está muy adaptada, se llama Diana y es muy buena, hembra, pelo medio, tamaño mediano-grande... y cuando la miré le vi unos ojos que ya durante el resto de la visita no podía olvidar.

Diana estaba en una jaula con varios perros, uno de ellos la tenía muy marcada, por lo que la pobre estaba metida en un hueco sin salir. Necesitaba verla y ver como se movía así que la sacaron y comenzó a saltar y a lamer las manos y oh, era puro amor!

Ese día me la llevé a casa.


Esta foto es del momento en que nos conocimos, en la protectora!
 Como veis tiene mucho miedo, en la prote suponían que había sido maltratada y aún hoy, después de meses tiene miedo a ciertos ruidos, personas, acciones... eso sí, ha mejorado mucho. Al principio no quería ni salir de casa, en las carreras lo pasaba fatal y quería esconderse, dormía lejos de nosotros, se escondía debajo de la cama...


Pero no hay nada que no se cure con mucho amor y de eso Duna ha tenido a kilos. Así que poco a poco ha ido mejorando. Ladra cuando quiere salir a la calle, le encantan las carreras y duerme en los pies de la cama, cuando tiene miedo se hace una bolita, pero ya no está debajo de la cama lejos de nosotros, si no cerca... y si no tiene contacto corporal se recoloca para tocarnos jajaja.




Como veis disfruta mucho de su nueva vida. Esta modalidad de carrera se llama Canicross. No sé si lo habréis escuchado o visto alguna vez. El dueño del perro va atado a su peludo con un arnés especial y corren los dos juntos por la montaña. Mi máxima aspiración es poder correr un canicross con Duna, de ahí mis ganas infinitas por entrenarme y aguantar cada vez un poquito más. Desde que ella está en casa somos mucho más activos (incluso aunque llueva jajaja). Así que podríamos decir que nosotros le hemos cambiado la vida, pero ella a nosotros también ha cambiado parte de la nuestra.


14 comentarios:

  1. ¡¡Ay qué láaaastima por favor, qué carilla!!
    Pasaba por aquí de pasada ya para cerrar y ponerme a cocinar, pero no pude evitar ver tu entrada, que yo adoooooro los perros! Y me encantó tu historia, mi perrilla tiene más o menos la misma: le habían pegado y dejado en un contenedor (gente que hace esas cosas es la escoria de la escoria). Una niña la encontró, la llevó a la protectora y le puso de nombre como la abeja, Maya. Ahí la encontramos, la pobretica tenía mucho miedo cuando la trajimos a casa, pero al final acabó por soltarse y es lo más cariñoso y bonito del mundo. Es un bichillo en toda regla.

    Es genial lo que habéis hecho, esos animalicos te lo dan todo por nada y lo único que quieren es un poquito de cariño. Es preciosa Duna, se nota que está feliz. La foto en la que salís los dos con ella y ella tapándose es genial jajajaj.

    Te dejo una foto de mi bicho, para que veas que tiene cara de ser sólo amor.
    http://oi62.tinypic.com/28ksd44.jpg
    ;D

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    1. Jajaja gracias por quedarte a leerlo guapa! Menuda porquería de gente, no sé como son capaces de hacer cosas así, en serio. Son puro amor y al haberlo pasado tan mal, a la que reciben un poco de cariño se entregan tanto!! Tu peludo es muy mooooono!! Qué chiquitiiito!!! Y la de la foto eres tu??? Perdona pero sea quien sea es un bellezón!!! Un besazo!!

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    2. Un bellezón y la perrita una monada... :-D

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    3. Jajaja, qué tontis, sí soy yo, que me habéis sonrojado. Mi Maya y yo es que somos así de fotogénicas y divas ajajajaja.
      Gracias guapaaaas!

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  2. ¡Genial historia, genial ejemplo!
    Un abrazo!

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    1. Gracias Cosa! Ojalá hubiera más gente que actuara así. Un abrazo para ti también y gracias por pasarte!

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  3. ¡Qué gran historia de amor!

    Gracias por compartirla.

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    1. ¡Y que lo digas Alicia! Amor puro y sin condiciones jajaa.

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  4. Así me gusta, los animales no se compran.
    Tiene una pinta de buena esa perrita!

    Mola la foto con la perra tapándose, jajaja. ¿Sabes? el otro día me apareciste en facebook. ¿Cómo nos han relacionado? No te mandé nada porque ya nos leemos por aquí y yo no me conecto mucho a facebook.

    Un petonet!

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    1. Alaaaa que fort! Pero te salió la cuenta de Kaonnibal o la mía de Esther? Igual tenemos amigos en común!!

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  5. Historias como esta deberían hacerse más públicas. Me ha encantado y emocionado (tengo los ojos brillantes, ya me vale, ja ja ja).

    Alguna vez he visto exposiciones de las perreras cercanas a mi casa, en según qué fiestas populares aprovechan para sensibilizar al personal. Y recuerdo perfectamente la mirada de alguno de aquellos perros, tan preciosa. A veces me gustaría tener yo una perrera, pero para tenerlos, no para colocarlos. Como César Millán, con su rancho con espacio para toda su manada...

    Lo del canicross me encanta, me gustaría también que mi perro me arrastrara con unos patines (los patines yo, no el perro :-p) o montar en bici con él al lado... lo del canicross no lo veo, no me veo capaz de correr más de cinco minutos seguidos. El pobre se aburriría conmigo... ja ja ja.

    Un besote, tienes una familia muy bonita :-D

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    1. Oiiish muchas gracias Amelia! La verdad es que adoro a mi familia! Es muy duro ir a las protectoras por que yo soy demasiado sensible, no soporto la violencia y cuando los veo algunos sufrir es que me parte el corazón...la verdad que la experiencia de ir a buscar a Duna fue gratificante al final...pero estando allí no podía con mi alma!
      Hay una modalidad de carrera en la que el arnés, en vez de ir atado a tu cintura va atado al cuadro de la bici. Mi cuñado también corre en ésa modalidad, Carlos pasa por que la bici no es lo suyo y no vemos a Duna capaz de controlar la velocidad con la bici (se cruza, frenaría y la atropellaría...) así que ya nos va bien el canicross (además de que ella lo disfruta muchísimo!). Un abrazo Amelia y gracias por leermeee!!

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