sábado, 20 de febrero de 2016

Tengo que ser sincera...

Hoolaa... (se acerca con la cabeza gacha). Jajajaja No en serio...

Lo he hecho fatal esta semana! Venía motivada, eso sí que es cierto, pero a medida que va pasando la semana va decayendo el tema. Me he dado cuenta de varias cosas.

Primera cosa mala: El fin de semana estoy ultramotivada, pero como es mi único momento para estar con mi chico tranquilamente en casa sin hacer nada, viendo series y amando eternamente el sofá...pues eso hago. Vamos, no hago nada de trabajo de la universidad con la consecuencia de que al final se me acaba acumulando el trabajo y tengo que dedicar las mañanas a lecturas inmensas que no termino ni de coña.

Consecuencias: la consecuencia ha sido que el lunes entré aquí y comencé con lo que esperaba que fuera mi rutina: el insanity, el yoga, cuidarme, etc. etc. Y el lunes lo cumplí y vine aquí a contároslo... pero el martes tenía una lectura de 30 páginas de la que tenía que hacer un mapa conceptual. Vamos, no me servía leer en diagonal por que tenía que comprender cada punto... además me costó tela despertarme, estaba sin energía y me pasé una hora en la cama parando el despertador...
Así que tuve que irme a la uni después de comer sin haber podido hacer nada de ejercicio. Para colmo el martes salí tarde, vamos que cuando llegué como que no tenía yo muchas ganas de hacer deporte...

En fin, que mandé el reto a tomar por saco así, pim pam.

Segunda cosa mala: el desayuno lo llevo estupendamente, creo que he interiorizado lo de la leche desnatada con mi café, sacarina y la avena.. me gusta y todo! Pero el problema es cuando entran en acción estos de aquí:

Los veo, me miran y no puedo resistirme a ahogarlos en el café y devorarlos! Mi chico se los compra por que puede permitírselo. De hecho en muchas ocasiones los guarda para las carreras, ya que le dan mucha energía de golpe... en fin... que al final el 60% de la energía me la llevo yo... Así que he acabado por pedirle que los esconda ¡porfavooor!

En la comida todo bien. Normalmente me hago lo que sea a la plancha, alguna verdurilla hervida... así que bien, ya que he desayunado, no tengo un hambre voraz y me como lo primero que pillo y tengo tiempo de hacerme lo que sea.... el problema viene con la noche. Cuando llego de la uni. Primero por que nunca me llevo merienda y llego hambrienta, segundo por que estoy cansada y no me apetece hacerme nada bueno y tercero tengo menos fuerza de voluntad.

Así que después de esta semana super desastrosa y de este análisis que me ha ayudado a darme cuenta de lo que estaba haciendo mal... dictamino:

1. Tengo que levantarme pronto para que me de tiempo a hacer el deporte por la mañana, exceptuando el jueves que tengo prácticas y me levanto a las 6 para ir. En ese caso lo haría por la tarde al volver.

2. Tengo que esconder los dinosaurios y desayunar lo que toca.

3. El fin de semana tengo que aprovechar para adelantar el trabajo que tengo de la uni pendiente para toda la semana y así por las mañanas me dedico a mí misma y 0 trabajo.

4. Seguir así de bien con las comidas pero a la vez que preparo la comida preparar la cena y algo de merienda. Así de esta forma cuando llegue no tendré que decidir qué me apetece o qué me hago... lo tendré hecho y solo tendré que calentar y comer.

Mucho ánimo a todos y para mí, que también me hace falta!

2 comentarios:

  1. Aaaaaaaaaaayyyyyyyy esos dinosaurios...
    Y después quieren quitar la geología del bachillerato, con lo cercana que está a nosotros.
    Por casa tenemos galletas tostarrica Star Wars para los niños y también pasa lo mismo, el 60 % es para mamá.
    Pero mañana todo el mundo a desayunar pan con algo y no se sacan las galletas.
    A mí me parece que si sigues esos cuatro pasos te irá muy bien. Lo de tener la comida programada o hecha es lo mejor porque sinó picas lo primero que pillas. A mí me pasa lo mismo.
    Un beso, mañana publicaré mi peso. Anda! si rima y todo!

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  2. Que echaba yo de menos ya comentarte por aquí...
    ¡Guapaaa! Que ya, sé que volviste una entrada atrás, pero yo estaba missing otra vez, que me pudo la pereza jajajaja.
    Esos dinosaurios es que son demasiado, están hechos de pura adicción, qué bárbaro... En casa nosotros compramos dulces sólo los fines de semana (mi novio está concienciado también, el maldito alfiler, jajaj), y eso pues ayuda. ¡Dile a tu chati que las esconda detrás de la lavadora o algo!
    ¡Te entiendo tanto con lo de las lecturas! El cuatrimestre pasado estaba también agobiadísima, y es que el finde desconectaba y el lunes me encontraba ahí el pastel... Lágrimas y sudores me costaba a veces ponerme al día.
    El trabajo diario es difícil de conseguir, pero es lo más eficiente. Yo estoy en proceso también, ¡así que ánimo mutuo! :D

    Ánimo, ¡un besote!

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